En el sur de la provincia de Buenos Aires y la Pampa se cortaron las precipitaciones, comenzaron los problemas de humedad en los perfiles y se sumaron las heladas, por lo que se espera un mayor impacto en los rines.
Por los efectos de la sequía y de las ultimas heladas, el panorama cada vez es más complejo para los cultivos de invierno. A la preocupación por la grave situación que atraviesa el trigo en la zona agrícola núcleo, que comprende el sur de Santa Fe, el norte bonaerense y el sudeste de Córdoba, en donde ya se han dado por perdidas 130.000 hectáreas de trigo. Se suma que en las últimas dos semanas, también en el sur de la provincia de Buenos Aires y la Pampa, en donde la situación era más alentadora, comenzaron los problemas de humedad en los perfiles, por lo que se esperan mayores impactos en los rindes. Además, advierten que es una región que fue muy afectada por las heladas del fin de semana. En este contexto, no pronostican lluvias al menos para los próximos 10 días.
“La proyección de rinde del trigo y la cebada que teníamos en La Pampa y el sur de Buenos Aires en volumen estaba bastante cerca del promedio de los últimos diez años, pero en las últimas dos semanas empezamos a censar un efecto de desecación de los perfiles”, alerto Martín López, analista del departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA)
Asimismo, advirtió que “las heladas del fin de semana seguramente también bajen el potencial de rendimiento”. Según detalló, se trata de la región que “sostiene la proyección actual de 17,5 millones de toneladas a nivel nacional para esta campaña de trigo” que realizó la BCBA para la campaña de trigo.
“Allí los productores pudieron sembrar todo lo que habían proyectado a principio de campaña, algo que no paso en todo el país, y los cultivos crecieron a un ritmo más o menos normal porque habían recibido algo de humedad durante otoño e invierno. Sin embargo, esto se corto en las últimas dos semanas y empezaron los problemas de humedad en los perfiles”, comentó López, quien a su vez explicó que el cultivo ingresó en un momento en que la demanda humedad está en aumento.
“Los cultivos están más grandes, con más hojas, más macollos y más espigas, con mayor demanda, de humedad en los perfiles y, por otro, los días son más largos y de mayor radiación, entonces también hay más demanda atmosférica”, alerto.
En este contexto, se agregan los efectos de las heladas del fin de semana pasado. Según detalló, también van a incidir negativamente en el potencial de rendimiento, ya sea “de manera directa, afecta la espiga y produce una caída en la producción de granos”; o indirecta, por demora del crecimiento”.
No obstante, aclaró que como el evento es muy reciente, aún no se pudieron cuantificar las pérdidas. “Si bien ya se pueden ver algunos signos como hojas manchadas o daños en la punta de las espigas, el signo real de la helada se hace más evidente a la semana o los diez días”, dijo. En tanto, detallo que en el norte empezaron a cosechar y los rendimientos son muy bajos, de 5 a 8 qq/Ha.
En diálogo con LA NACION, Cristian Russo, jefe de Estimaciones de la BCR indicó que si bien el jueves pasado, en su informe semanal, habían pronosticado la llegada de una masa de aire frio, no esperaban temperaturas tan bajas: en casi toda la región estuvieron por debajo de los cero grados. “Las temperaturas rondaron entre 0 y menos dos grados. Entonces hoy no solo está el tema de la falta de agua, sino que el frio les pegó en el punto débil, por eso el panorama es muy complejo. El trigo está en una situación muy vulnerable, ya tiene la espiga afuera que es el momento en que se define el rinde, así que las pérdidas pueden ser muy grandes”.
A este escenario se suma que no esperan precipitaciones para los próximos diez días. “Es un periodo crítico y no tener agua en estos momentos es perder todos los días rinde. No esperamos lluvias hasta por lo menos el 20 de octubre, por lo que en la región núcleo y buena parte de la región pampeana, por lo que no hay nada a la vista que pueda aportar y detener la caída de rinde, sino que por el contrario vemos más factores que tiran abajo los rindes y el área perdida”, dijo
Para revertir la situación en la región núcleo debería llover entre 150 y 180 mm. “Este es el momento en el que tendríamos que estar hablando todas las semanas de alguna lluvia que va sumando para recargar los perfiles para el verano, pero lo que está pasando es todo lo contrario, hay condiciones de evaporación que cada vez nos estamos quedando con menos agua en los perfiles y no sabemos cuándo pueden empezar a darse las lluvias que den vuelta la situación”, sostuvó.
Ya sobre la fecha del inicio de la campaña gruesa, indicó que “los indicadores que podrían mostrar algún cambio importante no son favorables”.
En este contexto, según detalló hay otro factor que se analiza y que se corresponde con el comportamiento de la primavera en la Argentina que “lamentablemente también es negativo”: el dipolo del Océano Índico.
Para el ultimo informe de la entidad, Russo indicó que el consultor Alfredo Elorriaga explicó que un fenómeno similar al enfriamiento del Pacífico que da lugar al equivalente Niño/Niña, pero sobre las costas oeste de Australia y del este de África. Cuando este fenómeno se encuentra en su fase negativa (enfriamiento), como ocurre ahora, no solo influye negativamente sobre las costas del Océano Índico sino también sobre las lluvias de primavera en Sudamérica.
“Queda claro que un evento Niña que, según los modelos, se mantendrá hasta diciembre, concordante con la fase fría del dipolo del Índico, más la ausencia de circulación de aire cálido del norte del país son una conjunción que hace poco probable alcanzar valores normales de precipitación durante la primavera”, dijo.
En la misma línea, según informó Natalia Gattinoni del Instituto de Clima y Agua de INTA, no prevé lluvias significativas, quizás lluvias aisladas, hasta el 18 de este mes en las zonas más afectadas. Además, destaco “la mayor probabilidad de continuar un periodo deficitario sobre gran parte del área agrícola principal”.
Con respecto a heladas, indicó que se prevé una entrada de aire frío hacia el jueves con posibles heladas o bajas temperaturas en el sur de la región pampeana.