Fue el sábado pasado en el departamento Caseros, a 210 kilómetros al sur de esta capital; desde abril de 2020 fueron vandalizados 265
SANTA FE.- Luego de que el viernes pasado el presidente Alberto Fernández dijera que los productores “guardan US$20.000 millones cuando el país los necesita”, el sábado pasado se produjo un ataque contra un silobolsa con soja en el sur de esta provincia.
EL hecho ocurrió en un campo a la vera de la ruta provincial 92, jurisdicción de Casilda, departamento Caseros, a 210 kilómetros al sur de esta capital. Desde abril de 2020, cuando recrudecieron los ataques a silobolsas, en el país fueron vandalizados 265 hasta el momento.Default Mono Sans Mono Serif Sans Serif Comic Fancy Small CapsDefault X-Small Small Medium Large X-Large XX-LargeDefault Outline Dark Outline Light Outline Dark Bold Outline Light Bold Shadow Dark Shadow Light Shadow Dark Bold Shadow Light BoldDefault Black Silver Gray White Maroon Red Purple Fuchsia Green Lime Olive Yellow Navy Blue Teal Aqua OrangeDefault 100% 75% 50% 25% 0%Default Black Silver Gray White Maroon Red Purple Fuchsia Green Lime Olive Yellow Navy Blue Teal Aqua OrangeDefault 100% 75% 50% 25% 0%
This ad will end in 6 seconds
https://imasdk.googleapis.com/js/core/bridge3.522.0_en.html#goog_553719265Rompieron un silobolsa en la zona de Casilda, provincia de Santa Fe
En este caso, el ataque fue contra un establecimiento cuya actividad está vinculada con la venta de agroinsumos. Productores de la región identificaron a la firma damnificada como Don Ítalo. De acuerdo con la información a la que accedió LA NACION, la rotura del silobolsa afectó en forma directa a unos 8000 kilos de soja.
“Es poco lo que se sabe porque los propietarios del establecimiento prefieren no comentar lo sucedido. En la zona se sabe que intervino la Policía Rural. Pero a pesar de los operativos, no hay detenidos”, mencionó un productor de la zona, del grupo de autoconvocados de la región, consultado por este medio.
También se pudo confirmar que el ataque a los silobolsas ocurrió el sábado a la madrugada, precisamente horas después que el mismo presidente, Alberto Fernández, planteó en un acto del viernes que tiene el desafío de “enfrentar” a los que “guardan 20.000 millones de dólares en el campo y no los liquidan, esperando una mejor rentabilidad cuando el país lo necesita”.
El campo que fue víctima del ataque está ubicado entre las localidades de Casilda y Bigand, al costado de la ruta. Se presume que el ataque lo realizó un grupo de personas que arribó en un vehículo a la zona. Se desconoce quién dio aviso a los titulares del campo quienes horas después denunciaron el hecho.
Investigación
No obstante, trascendió que la policía, que finalmente intervino en el caso, demoró un tiempo considerable. Hasta esta tarde, en el ámbito de la jefatura de Policía del departamento Caseros, cuya cabecera es Casilda, nadie pudo aportar ningún detalle de la investigación en curso.
En este contexto, productores de la región mencionaron como damnificada a la firma Don Ítalo. Este medio se comunicó con la firma por redes sociales y recibió como respuesta que la consulta iba a ser derivada al área de comunicación: “Se está evaluando el hecho y ni bien tengan datos certeros se estarán comunicando”.
En tanto, desde algunas entidades rurales señalaron que había consultas de productores sobre el tema. En el ámbito policial y judicial no hubo novedades relacionadas con el caso, aunque no se descarta que en las próximas horas se ordenen algunos operativos en la región. Ello indicaría que la policía reunió algunos elementos que permitirían orientar la investigación.
Después del comentario realizado por el presidente Fernández sobre los granos almacenados, muchos productores temen que haya nuevos hechos de vandalismo rural.
“La verdad es tristísimo lo que se está viviendo, no hay gasoil, nadie te vende nada en general. El gobierno nos va echar la culpa al productor y, lamentablemente, gran parte de la sociedad se lo cree. Es mi pensamiento: la Argentina no tiene solución”, dijo Marcelo Bengoechea, productor de Roldán, en el sur de Santa Fe. “No vemos futuro para nuestros hijos”, agregó.