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Totalmente previsible: la salida de Rusia del “corredor” agroexportador del Mar Negro, que aseguraba la posibilidad de realizar embarques de granos en los puertos ucranianos, hizo hoy “volar los aires” los precios de los cereales en particular y de los productos agroindustriales en general.

Un nuevo bloqueo comercial de las exportaciones ucranianas es lo último que necesita un mercado global por demás nervioso por los bajísimos stocks agrícolas presentes en EE.UU. y las pérdidas productivas ocurridas en Europa, China y Sudamérica por sequías.

Pero el precio FOB oficial del trigo pan argentino casi no se enteró del asunto porque fue fijado por la Secretaría de Agricultura en 420 u$s/tonelada para embarque en diciembre próximo, un valor apenas 5,0 u$s/tonelada superior al del viernes pasado.

El valor del contrato Trigo Rosario Diciembre 2022 del Matba Rofex, en cambio, ajustó hoy con un alza de 7,0 u$s/tonelada para finalizar en un promedio ponderado de 351,0 u$s/tonelada. De todas maneras, el ajuste se produjo luego de varias jornadas en las cuales venía bajando por un “tobogán” como si el impacto de la sequía y las heladas tardías correspondieran a otro país.

Como el FOB oficial del trigo pan es de apenas 427 u$s/tonelada para embarques posteriores al mes de abril de 2023, el precio del Trigo Rosario Julio 2023 del Matba Rofex cerró hoy en 359,0 u$s/tonelada, es decir, unos pocos dólares por encima de la posición correspondiente a la cosecha (Diciembre 2022).

Si bien los precios FOB del trigo son, en los hechos, “testimoniales” porque el registro oficial de exportación de trigo está cerrado de facto, los mismos tienen incidencia en la formación de los contratos futuros de trigo condición cámara que es, precisamente, el cereal destinado a la exportación.

Pero eso no quiere necesariamente decir que el “partido de la exportación” –liquidado de antemano por el gobierno en su afán recaudatorio– se extrapole de manera directa al “partido de la molinería”, dado que los productores podrían intentar conservar el grano hasta lograr que el mismo alcance el valor correspondiente a la situación de oferta presente tanto en el mercado local como internacional.

En estas horas funcionarios de la Secretaría de Agricultura están evaluando diferentes metodologías orientadas a intentar componer el “zafarrancho” comercial que promovió el gobierno al financiarse con retenciones anticipadas correspondientes a embarques de trigo 2022/23.