Las precipitaciones solo llegarán al norte y a parte de Cuyo. La situación de los cultivos en la zona núcleo se complica cada vez más.
El pronóstico semanal anticipa buen tiempo. Una mala noticia para la producción agropecuaria.
El lunes arranca con buen tiempo en todo el territorio nacional. No son buenas las noticias para la región agrícola central donde la sequía cada vez recorta más las proyecciones de los cultivos de trigo y ya complica la siembra gruesa.
De acuerdo a los pronósticos meteorológicos, la semana traerá lluvias especialmente para el noroeste argentino (NOA), parte de Cuyo y del noreste (NEA) del país.
El martes se activará un sistema de inestabilidad en el NOA y el norte de la región cuyana con “algunos núcleos interesantes de precipitación que se irán reforzando con el paso de los días”, según indicó el meteorólogo Leonardo de Benedictis.
Ya el miércoles, las lluvias ganarán intensidad y llegarán a parte del NEA pero en la zona agrícola central permanecerá con total estabilidad.
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Las precipitaciones solo llegarán al norte y a parte de Cuyo. La situación de los cultivos en la zona núcleo se complica cada vez más.
En tanto, el jueves, el sistema se irá hacia el este pudiendo dejar algunas lluvias en Corrientes, Misiones, norte de Entre Ríos y centro noreste de Santa Fe, de manera muy aislada.
El viernes, prácticamente todo el país tendrá buen tiempo, excepto algunos remanentes de inestabilidad que podrían quedar en el sur de Corrientes y norte de Entre Ríos.
Para el fin de semana, todo el territorio nacional tendrá buen tiempo, tanto sábado como domingo.
Así el pronóstico, la falta de agua se agravaría en la zona central que recién podría llegar a recibir precipitaciones durante la segunda semana de octubre, de acuerdo a las proyecciones meteorológicas.
Trigo complicado
Según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, hace un mes se estimaba 17,7 millones de toneladas. Pero el mes de setiembre trascurrió casi sin lluvias, como agosto y julio en buena parte de la región pampeana. Además, las sucesivas heladas de septiembre intercaladas por temperaturas que han llegado a superar los 30°C en un ambiente de bajísima humedad relativa han agravado la condición del trigo y bajan las expectativas productivas nacionales. Así, 2,5 millones de hectáreas de trigo —el 40% del trigo sembrado— está en condiciones regulares a malas.
Así, con un área sembrada de 5,9 millones de hectáreas, la entidad proyectó una caída: 16,5 millones de toneladas. un 28% menos de trigo que el ciclo pasado. De esta manera, sería la producción más baja de los últimos 7 años -último año de gestión de Cristina Kirchner cuando el mercado estaba intervenido-, incluso estará por debajo del complicadísimo ciclo 2020/21, en el que solo se produjeron 17 millones de toneladas.