Luego del fracaso de la herramienta creada por las autoridades del Banco Central (BCRA) para intentar promover ventas de soja, ahora el equipo económico de Sergio Massa apuesta por mejorar esa propuesta con el fin de recomponer las escasas reservas de divisas.
En las próximas horas se hará el anuncio oficial, el cual, además de mejorar el tipo de cambio por acceder para una proporción de una venta de soja realizada en el transcurso del próximo mes de septiembre, se implementará un mecanismo más sencillo de entender, dado que el primer “ensayo” del BCRA era innecesariamente complejo.
La nueva apuesta de Massa resulta central porque el adelantamiento de ingreso de divisas solicitado a los sectores exportadores –a modo de aporte de buena voluntad– no generó los resultados esperados.
Al 17 de agosto pasado, los productores argentinos –según los últimos datos oficiales– habían vendido 22,3 millones de toneladas de soja 2021/22, una cifra que representa un 50,9% de la cosecha estimada por el Ministerio de Agricultura (44,0 millones de toneladas).
Se trata de la cifra más baja del último lustro (sin considerar la situación excepcional ocurrida en la sequía 2017/18), lo que muestra claramente que la voluntad de venta de soja se encuentra limitada por el panorama incierto tanto a nivel local como internacional.
En términos porcentuales, las ventas de soja a la fecha tienen un retraso de 9,1 puntos respecto de la situación promedio de los últimos cuatro años comparables (sin considerar el caso del ciclo 2017/18).