En bioetanol, creció el de maíz y se redujo el de caña. En biodiésel, los despachos al mercado interno aumentaron 180,6% interanual. Queda ver si el efecto del «dólar soja», que impactó en los precios del aceite crudo, traccionan a la baja el corte en gasoil.
En los primeros seis meses del año, la producción de biocombustibles tuvo un crecimiento de 27%, de acuerdo a estadísticas oficiales.
Como luz amarilla en esa cadena de valor, los fabricantes de biodiésel advirtieron por la suba en el precio del aceite de soja, a partir de las medidas de estímulo impulsadas por el Gobierno para acelerar la liquidación de divisas.
En la producción de bioetanol, se obtiene vinaza: Bio 4 fue la primera en aplicarla para producir biogás y ahora tiene la oportunidad de vender esa innovación a nivel global.
En ese período, la elaboración de biodiésel aumentó un 25,8%: los despachos al mercado interno en toneladas mostraron un incremento de 180,6%, mientras que las exportaciones se expandieron 39,1%, en comparación con el mismo período del año anterior.
Entre enero y junio, las plantas elaboradoras fabricaron 1,09 millones de toneladas, unas 327.700 toneladas más si se compara con el primer semestre del año pasado.
EL BIOETANOL ACOMPAÑA EL CRECIMIENTO
Por el lado del bioetanol, destinado al corte en nafta, la producción total creció un 28,4%. En este caso, se registró un leve retroceso en el biocombustible con base caña de azúcar y un aumento en el elaborado con maíz.
En el primer caso, se elaboraron 159.000 metros cúbicos, unos 4.000 menos en la comparativa interanual. En el caso del biocombustible con base maíz, se fabricaron 322.803 metros cúbicos, que en relación al primer semestre de 2021 representan una suba de 75.083 metros cúbicos.
Los despachos al mercado interno de bioetanol del primer semestre presentan un aumento de 19,1%, con respecto a igual período de 2021.