El jefe de Gobierno porteño habló con diversos miembros de la cadena agroindustrial en un encuentro en las oficinas de la Rural en el barrio de Palermo
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se reunió hoy al mediodía con la Mesa de Enlace y representantes de la cadena agroindustrial para conocer la realidad y las necesidades de cada sector. El encuentro se realizó en las oficinas de la Sociedad Rural Argentina (SRA). Participaron productores, acopiadores, exportadores, molineros, industrializadores y representantes del sector cárnico. Se habló de políticas de Estado.
Por el lado del sector privado, en el encuentro estuvieron Nicolás Pino, presidente de la SRA; Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); Elbio Laucirica, vicepresidente de Coninagro; Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC); José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires; Fernando Rivara, presidente de la Federación de Acopiadores de Granos; Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), y Sergio Pedace, vicepresidente de CAMyA, la cámara que agrupa a los matarifes abastecedores.
En tanto, entre otros, a Rodríguez Larreta lo acompañaron Carmen Polledo, subsecretaria de Relaciones Institucionales; Hernán Lacunza, exministro de Economía de la provincia de Buenos Aires con María Eugenia Vidal como gobernadora y de Hacienda de la Nación con Mauricio Macri como presidente; Ricardo Negri, exsecretario de Agricultura de la Nación, y Franco Moccia, presidente de la Fundación Pensar.
En diálogo con LA NACION, Laucirica explicó que hablaron sobre las necesidades del sector y cuáles podrían llegar a ser las políticas de Estado que se requieren para potenciarlo.
“La idea era hablar sobre las cuestiones que nosotros veníamos reclamando desde el sector. Coincidimos en que tenemos que partir desde ya con políticas de consenso para la actualidad y para el futuro”, comentó.
Además, indicó que desde el campo le plantearon la necesidad de contar con “mayor previsibilidad”, de que “se combata la inflación y que se termine con la brecha cambiaria”. También remarcaron que “es imprescindible la generación de políticas de Estado que sean perdurables en el tiempo”. Le remarcaron “la importancia de que se elaboren leyes vinculadas a los biocombustibles y que se impulse la generación de infraestructura en el campo”.
Por otro lado, hablaron sobre las retenciones. En este punto, desde Coninagro pidieron avanzar en “una reforma fiscal en donde se privilegien los impuestos a las Ganancias en detrimento de los derechos de exportación e ingresos brutos”.
También dialogaron sobre economías regionales. “Pusimos énfasis en la necesidad de revalorizar las economías regionales, que son las que generan mucho empleo y trabajo, principalmente en los pueblos del interior y también en alguna medida aportantes muy importantes en la agroindustria”, dijo Laucirica.
El dólar soja a $200 anunciado por el ministro de Economía Sergio Massa también fue parte de las conversaciones. “Le planteamos que esto es una solución parcial porque solamente involucra a los productores de soja y hubiera sido importante que fuera también para productores de otros granos”, dijo. Indicó que “había un efecto sobre los precios internos” que preocupaba por las economías regionales.
En tanto, Pino señaló que en el encuentro se trabajó sobre “distintos aspectos que hacen al potencial del campo argentino”. Según contó, le expresaron al jefe de Gobierno porteño que necesitan “no solo reglas claras, sino también justas para entre todos hacer un aporte a los problemas estructurales del país”.
Por su parte, Cifarelli afirmó que le explicaron los proyectos que tiene la agroindustria y cada uno de los sectores que estaban ahí representados, como para “poder crecer en exportaciones y alcanzar los objetivos que siempre se plantearon”. Asimismo, indicó que se plantearon los objetivos generales que tiene el plan del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).
“Le mostramos la importancia de la cadena de valor trigo-harina-farináceos, de todas sus oportunidades. Es una cadena que no tiene techo y que ha mostrado que cuando hay previsibilidad puede rendir y dar muchos frutos”, indicó.
Remarcó que es un sector que “tiene un potencial de exportación enorme, ya sea de grano, harina o productos farináceos”. Sostuvo que la cadena aporta US$4000 millones entre trigo y harina, pero podría crecer a US$6000 millones “con mayor cantidad de hectáreas sembradas”.
Según dijo, el funcionario porteño “quería conocer cómo la Argentina podría crecer en exportaciones y en la generación de valor”.
Rivara, por su parte, indicó que fue una reunión para intercambiar miradas sobre la coyuntura y los desafíos que tienen la Argentina para el futuro. Como sector del acopio plantearon su preocupación por “el crecimiento fenomenal del gasto en el mantenimiento de la política” tanto a nivel nacional, como provincial y municipal. “Necesitamos gente que le trasmita a la población en la situación que estamos porque no podemos seguir regalando cosas que no tenemos para regalar”, concluyó.