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Para tratar de responder a la pregunta por las oportunidades laborales dentro del mundo agropecuario, quizás sea una buena alternativa hablar con quienes están del otro lado del mostrador haciendo las contrataciones. ¿Hay puestos abiertos? ¿Qué buscan las empresas del sector? ¿Hay aplicantes interesados?

Con esas preguntas en mente, Bichos de Campo entrevistó a los representantes de dos de las firmas locales más importantes dentro del sector de los agronegocios: Lartirigoyen, un peso pesado con presencia en agricultura, insumos, acopios, hacienda, molienda, alimentos balanceados, entre otros ámbitos; y Tomás Hnos., una empresa enfocada en la comercialización y adecuación de granos, así como en la venta y depósito de insumos.

“Las nuevas generaciones siempre se quedan mirando lo que pueden ver por las redes, por la tele, o lo que les muestra el mundo que tienen lejos, y no ven el mundo que tienen cerca. El sector agropecuario de la Argentina es uno sumamente dinámico, que innova permanentemente. Todas las tecnologías que hoy están dando vueltas por el mundo se están aplicando acá y es muy importante sumar jóvenes porque aplicar toda esta nueva tecnología requiere de nuevas mentes”, dijoYari Murature,  subgerente general de Tomás Hnos.

Por su parte Luis Colmegna, gerente general de Lartirigoyen, consideró: “Este sector es uno de los motores de la economía argentina. Se está trabajando en una inmensidad de cosas, desde temas específicos del agro hasta de innovación y sustentabilidad. Muchas veces escuchamos que la gente se está yendo de Argentina porque no hay oportunidades y yo no creo que sea así. Hay un montón”.

Para los empresarios esas oportunidades no se desprenden únicamente de carreras universitarias como la Agronomía o la Veterinaria –uno de los principales dilemas de los más jóvenes que ven como puerta de entrada solo a esas disciplinas- sino que, por el contrario, el agro se encuentra sumando muchas especialidades de otras áreas a su sector.

“El agro recluta personas de todas las carreras. Por darte un ejemplo, hace muy poco contratamos una persona que es ingeniera química que tiene experiencia en todo lo que es mapas satelitales. El abanico es gigante. Buscamos gente de todos los perfiles”, aseguró Colmegna.

Otro punto que ambos destacan es el nuevo aprendizaje en torno a los trabajadores nómades, que pueden prestar servicio desde cualquier parte del mundo y que no precisan mudarse a las grandes urbes para tener un trabajo, otro punto clave entre los jóvenes a la hora de postularse para un puesto laboral.

“La pandemia y las virtualidad nos enseñaron que podemos estar en todas partes. Podemos trabajar desde cualquier parte del mundo e incluso capacitarnos, algo que muchas veces es una gran limitante. Te podes capacitar en tu localidad y podes aplicar tus conocimientos allí”, sostuvo Murature.

De allí se desprende algo que tanto Colmegna como Murature es de suma importante: el agro y sus empresas deben comunicar mejor lo que hacen y lo que necesitan.

Mirá la nota completa con Yari Murature acá:

“Son muy pocas las personas que de verdad conoce al campo argentino. De hecho nos pasa en nuestras localidades que están insertas en el campo, en las que muy poca gente conoce el trabajo que se hace y la dinámica con la cual se trabaja en el sector. No es el campo de hace 50 años, del señor arriba del tractor o del caballo. Hoy a las vacas las ordeña un robot, los tractores se manejan solos, tenemos teléfonos, celulares, sensores para todo. Hay realmente un abanico de tecnologías que están disponibles y hay que usarlas para trabajar con un nivel de eficiencia superior”, señaló el subgerente de Tomás Hnos.

-¿Cómo ves que las empresas pueden ser más atractivas para captar a los jóvenes?- le preguntamos a Colmegna.

-Dentro de las empresas hay que trabajar muy fuerte en el liderazgo. Tenemos que trabajar en flexibilizarnos un poco. La pandemia nos ayudó y nos enseñó a adaptarnos a estas nuevas generaciones. Nos dimos cuenta de que se trabaja mucho más por objetivos que por estar en una oficina o en el lugar de trabajo.

-¿Qué consejo le darías a los chicos para que se inserten en el sector agropecuario?- le preguntamos a Murature.

-Primero que estudien, porque obviamente la escuela nos da una base de conocimientos, pero siempre es importante ampliarla. Hoy las carreras tradicionales son necesarias, pero que hay un montón de oportunidades en un montón de ramas distintas. Y después que como todo, que metan la nariz en lo que es el sector, que no dejen de interesarse por las oportunidades y las cosas que les da el sector.

-¿Hay trabajo en el agro para los jóvenes?

-Yari: Hay mucho trabajo. Hay una etapa, que todavía por cuestiones socio políticas nacionales todavía no hemos hecho, que es la industrialización del sector agropecuario. Hoy estamos hablando solamente de la parte productiva y el sector primario, pero atrás de todo esto hay una oportunidad grandísima que es la industrialización de todos estos productos materias primas, que hoy las subimos a un barco para que las industrialice otro. Podríamos estar agregando ese valor acá en todas nuestras ciudades, en nuestros pueblos. Tendríamos que ser usina no de materias primas, sino de alimentos para el mundo. Atrás de esto hay muchísimas cosas por desarrollar.

-Luis: Sin lugar a dudas hay un montón de oportunidades. Y para darles un solo ejemplo, tenemos un programa de jóvenes profesionales al que este año entraron 12 chicos, y para el cual se presentaron 500 chicos. Es la tercera edición que hacemos. Permite que hagan rotaciones por distintas partes de la empresa y el día de mañana se incorporen. Hay potencial para poder capacitar a gente joven que a futuro pueda transformar esta Argentina.