Según la consultora AZ Group, esto ocurre por las retenciones del 33% y el efecto de la brecha cambiaria que restan ingresos cuando se hace la comparación con el MEP
En medio del peso de las retenciones y la brecha cambiaria, los productores argentinos de soja cobran la mitad del precio vigente en Uruguay, según informe elaborado por la consultora AZ-Group. Mientras el productor argentino percibe el equivalente a 208 dólares MEP, su par uruguayo lo hace con US$400 por tonelada. El distorsivo fenómeno, que adquiere relieve en el actual contexto económico de la administración de Javier Milei, en rigor también se ha dado en el gobierno de Alberto Fernández.
En la Argentina, los productores de soja afrontan un 33% de retenciones y una brecha en torno del 50% con respecto al dólar oficial. Por su parte, los productores uruguayos vienen produciendo sin derechos de exportación ni restricciones cambiarias por parte del gobierno de Luis Lacalle Pou.
La consultora realizó un informe, confeccionado con dólares MEP, siguiendo la evolución de los precios de la soja en lo que va de 2024 en el mercado de Chicago, en Uruguay y en Rosario. También incluyó Brasil.
De acuerdo a Javier Roca, analista de mercados agrícolas de la firma, “a principios de julio la soja cotizaba a 426 dólares por tonelada en Chicago para caer a 400 en Uruguay y a 360 Mato Grosso versus US$208 del principal mercado local”.
“Las diferencias se deben, principalmente, a la brecha cambiaria, que actualmente supera el 50% respecto del oficial y a los derechos de exportación del 33%, que determinan que una de cada tres toneladas no ingrese a los bolsillos de los productores”, señaló la consultora.
Durante el gobierno anterior, como ministro de Economía, Sergio Massa impulsó el dólar soja y el dólar agro para incentivar a los productores a vender su mercadería. El mejor valor que se ofrecía sirvió para incentivar las ventas en la primera edición, de septiembre de 2022, mientras luego el impacto fue dispar. Antes de dejar la cartera de Economía Massa impuso el dólar exportador, en ese momento con un 50% de liquidación al cambio oficial y otro 50% al CCL. Implicaba un mix de más de $600. Javier Milei al llegar al poder continuó con el dólar exportador, con un 80% al valor oficial y 20% al CCL. Vale recordar que MatbaRofex viene publicando un Índice Dólar Exportación que representa el promedio ponderado del Dólar BNA Comprador (80%) y el Índice CCL MtR (20%). Hoy marcó $1007,21, una variación de -0,83%.
“Volvimos a un diferencial del 50%”, apuntó Eugenio Irazuegui, de Zeni, respecto de la brecha. Dijo que en los últimos 12 meses los tipos de cambio financieros han mostrado subas “proporcionalmente superiores a las observadas en la paridad oficial y de exportación”. Remarcó: “Esto deriva en un incremento del diferencial cambiario”. Según Irazuegui, por soja de esta campaña un productor uruguayo cobra alrededor de US$403 por tonelada, valor que coincide con lo señalado por la consultora.
En este contexto, Roca, por su parte, indicó que la situación ha provocado que el ingreso de los agricultores argentinos cayera a la mitad, en dólares reales, versus lo que cobra un productor uruguayo. “Esta diferencia se va ampliando en los últimos días a medida que va aumentando el dólar MEP y otras cotizaciones de la moneda extranjera”, subrayó el analista.
Lo que viene
En la actualidad, los productores argentinos están a punto de finalizar la cosecha de soja. Al jueves pasado, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se había recolectado el 99,7% de la superficie para una producción que se ubicará en 50,5 millones de toneladas. En tres meses, en tanto, deberán volver a sembrar la oleaginosa y van mirando cómo dan los números entre un cultivo y otro.
En esta línea, AZ Group alertó sobre el combo retenciones y brecha: “El castigo que recibe el precio de la soja en la Argentina por cuestiones cambiarias e impositivas determina que el resultado económico esperado de la campaña 2024/25 del cultivo temprano sea muy inferior al del maíz de primera”. Agregó, en base a la plataforma Agbi.com.ar, que el margen neto de la oleaginosa como único cultivo en la zona núcleo, en campo alquilado, da 97 dólares por hectárea versus 317 dólares del maíz temprano. “Esta gran diferencia se asocia al menor ingreso previsto para la soja (1060 dólares por hectárea) versus 1532 dólares por hectárea para el maíz”, indicó.
También señaló que el rinde de equilibrio, esto es el rendimiento necesario para cubrir los costos, asciende a 36 quintales por hectárea, “un registro alto para un año con posibilidades de desarrollo de un evento La Niña”. Por su parte, el rinde equilibrio del maíz es de 83 quintales por hectárea.