Antes de despedirse, el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner cerraría su gestión con una medida contraria a su historial de políticas anti-agropecuarias, cuya lista de intervenciones y restricciones es bien larga y nociva para el sector productivo, en especial en materia de ganados y carnes.
De acuerdo con fuentes del Senasa, ya está todo dado para que en las próximas semanas las autoridades sanitarias de China autoricen la apertura de su mercado a las menudencias bovinas de la Argentina. Por ahora esos productos entran al gigante asiático pero triangulados vía Hong Kong y pagando aranceles que debilitan el resultado del negocio.
Rodolfo Acerbi, vicepresidente del Senasa, indicó: “Estamos esperando la devolución del trabajo que les presentamos a las autoridades chinas y esperamos con ansiedad la ampliación del protocolo de exportaciones de carne para que incluyan a las menudencias”. Hace unas semanas, el funcionario viajó hasta ese lejano país para finiquitar las negociaciones.
Una vez que se tenga esa respuesta se deberán hacer los acuerdos protocolares y luego las empresas podrán aspirar a las habilitaciones correspondientes, por lo que los primeros negocios se concretarían recién en 2024.
No es un negocio de muchísimo volumen, pero sí con buenas perspectivas de crecimiento y sobre todo mejores precios.
Según el consultor Víctor Tonelli, China registra importaciones de estos subproductos de la faena bovina que pueden alcanzar las 50.000 toneladas.
Por su parte, el analista Miguel Gorelik dijo que “China viene importando 3.500 toneladas mensuales de menudencias. De todos modos, es un negocio que tiene mucho potencial de crecimiento y podría ser por un volumen mucho mayor”
El consultor además destacó los muy buenos valores que se logran en el mercado por este tipo de subproductos ganaderos: “Por tonelada de lengua China paga 13.000 dólares, valor similar al que Europa paga por los cortes de mayor calidad que entran en la Cuota Hilton, como lomo, bifes o cuadril”.
En la misma línea se expresó el gerente comercial del frigorífico Recreo, Gustavo Quirelli, quien comentó recientemente a Bichos de Campo que por la tonelada de librillo los importadores chinos pagan 9.000 dólares mientras que por el lomo solo 6.000 dólares por tonelada.
De lograrse la ansiada habilitación, la Argentina podría colocar en el gigante asiático más de 20 tipo diferente de menudencias, entre las que se incluirían las del tracto digestivo, como mondongos, librillos o lenguas
La noticia tiene impacto regional. El consultor Rafael Tardáguila, de Fax Carne, indicó que “Uruguay es el mayor proveedor de estos productos a China y el ingreso de Argentina al mercado sería un dolor de cabeza para las empresas uruguayas”.
Con respecto a los precios señaló que en promedio se están logrando valores de 5.500 dólares la tonelada. Son precios hasta 50% superiores a los 3.500 dólares que paga China por los sets de cortes de carne de vacas y a 23% mayores a los que se logran por garrón y brazuelo.