Según las empresas, esta situación también afecta a un amplio abanico de actividades. «Esperamos obtener una respuesta favorable, para evitar trasladar el problema al consumidor final”, advirtieron
Las dificultades para acceder al mercado de divisas para las empresas argentinas impacta en todos los niveles del agronegocio.
En este contexto, el Gobierno anunció a mediados de octubre el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), que sustituye al anterior Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI).
El mecanismo, dispuesto por la AFIP en conjunto con la Secretaría de Comercio, entró en vigencia el 17 de octubre y será monitoreado por estos dos organismos, junto con el Banco Central.
EL IMPACTO EN LOS BALANCEADOS
Ante esta situación, la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (Caena) llevó a cabo distintas presentaciones ante los organismos nacionales involucrados, en donde advirtieron por situaciones que complican la operatoria comercial al momento de cerrar importaciones.
En 2021, y de acuerdo a estimaciones de la entidad, las empresas argentinas del rubro importaron por U$S 250 millones durante 2021. Hasta finales de julio de este, realizaron compras por U$S 120 millones y necesitan un monto similar de divisas para cerrar el año productivo.
“Luego de la implementación del nuevo sistema de importaciones (SIRA) nos vimos alarmados respecto a la falta de aprobaciones para el proceso de importación, extendiendo de forma preocupante los tiempos implicados”, señalaron desde la entidad.
Las empresas recordaron que en julio de 2022, se hizo efectiva la restricción de cupos establecidos para importar. A esta situación, se sumó la falta de alternativas de financiación a través de los proveedores o entidades bancarias.
“Esto impactó fuertemente en los stocks y tornó crítica la situación para la eficiencia de las distintas producciones pecuarias que representamos”, remarcaron.
Además de afectar a la producción de alimentos, afirmaron que la problemática se extiende a otras cadenas de valor, como carne, huevo, leche, cerdos, aves y mascotas. “Esperamos obtener una respuesta favorable para poder retomar las actividades con normalidad y evitar trasladar el problema al consumidor final”, reconocieron.