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Un estudio realizado por el INTA junto a consultores privados en una empresa de bioenergías de Río Cuarto determinó que es posible pensar en la «carbono neutralidad», produciendo bioenergía a través de la economía circular.

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), junto a consultores privados, realizaron un estudio que determinó que la generación de biogás puede reducir en un 98,5% la emisión de gases de efecto invernadero en comparación con la producción de energía de forma estándar; es decir, a partir de fuentes fósiles.

El estudio, realizado por Jorge Hilbert, Jonatan Manosalva y Karen Poniemann del Instituto de Ingeniería Rural del INTA junto con los consultores privados Ariana Camardelli y Patricio Geretto, se enfocó en analizar las emisiones en la producción de bioelectricidad y de calor, a partir de biogás, en el complejo Bio 4 – Bioeléctrica –BG1, BG2 y CGY–, que forman un complejo de seis megavatios de potencia total.

Las plantas se integran a la biorrefinería BIO4 de bioetanol de almidón de maíz, ubicada en Río Cuarto, y reciben estiércol de un corral de engorde, sumado a residuos de la industria láctea y aceite de cocina recuperado. Además, inyectan energía eléctrica al sistema interconectado argentino, mediante un contrato con Cammesa de 20 años.

LOS DATOS DEL BIOGÁS

Para el estudio, se utilizó el cálculo de las emisiones energéticas de la Directiva Europea de Energías Renovables RED II.

“Son las normas para el cálculo de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de combustibles procedentes de la biomasa y sus combustibles fósiles de referencia, que pueden ser certificable en el futuro”, indicó Hilbert.

En cambio, para el cálculo de las emisiones de digestato, se siguió una metodología propia. Se otorgó un crédito de 45 gCO2/Mw a las plantas que reciben estiércol del corral de engorde de acuerdo a lo establecido por la normativa europea en esos casos.

Las emisiones fugitivas, en tanto, se estimaron según el ISCC (Centro Internacional para la Sostenibilidad y Certificación de Carbono, por sus siglas en inglés) en un 1 %.

La producción total anual del complejo alcanzó los 24.137.469 m3 de biogás, 57.202 MWh de electricidad inyectada a la red nacional y 26.316 MWh como energía térmica utilizada en la biorrefinería. Un total de 320.000 m3 de digestato se produjeron y se lo utiliza en la fertirrigación y en parte se reinyecta en la biorrefinería.

LOS RESULTADOS

“Se obtuvo una emisión de entre 1,04 y 1,14 gCO2/MJ”, indicó Hilbert quien explicó que “si se establece una comparación entre la generación de energía de forma estándar (a partir de gas fósil) y la generación a partir de biogás, se logró una reducción media del 98,5 %, muy cercana a la carbono-neutralidad tan buscada en el mundo de hoy”.

En esta línea, Hilbert aseguró que “si se compara la producción de energía térmica, la reducción fue de más del 98 % muy cercana a la neutralidad de carbono”. Además, “las emisiones asociadas al digestato, que consideran transporte, aplicación y fertilización, alcanzaron los 1,57 kgCO2eq/m3”, puntualizó.

“Estos resultados abren un enorme panorama de desarrollo a todo tipo de energía que se produce en las plantas de biogás como bioelectricidad, biometano y calor”, destacó el especialista del INTA”.