Los administradores de fondos de inversión agrícolas que operan en el mercado estadounidense CME Group están operando con un “doble comando”: mientras que proyectan precios en alza para las cotizaciones del maíz, lo contrario sucede en el caso de la soja.
El martes de esta semana –según los últimos datos publicados este viernes por la Commodity Futures Trading Commission– los administradores de fondos de inversión agrícolas acumulaban una posición neta de 316.356 contratos de maíz del CME Group (futuros + opciones) versus 293.193 y 283.817 una y dos semanas antes.
En tanto, las posiciones netas al martes pasado en contratos de soja del CME Group sumaban 51.610 contratos contra 64.448 y 79.087 una y dos semanas atrás. Las operaciones se difunden con algunos días de retraso para evitar que tal información impacte en las cotizaciones de granos.
Si bien desde mayo pasado los operadores de fondos agrícolas liquidaron posiciones en ambos granos gruesos –en línea con una fase generalizada de ventas de commodities por parte de grandes fondos corporativos–, a partir de agosto comenzaron a sumar “apuestas alcistas” en maíz al tiempo que siguieron deshaciéndose de posiciones “compradas” en soja.
Al analizar el balance de oferta y demanda de ambos cultivos en EE.UU., los movimientos dispares de los gestores de fondos agrícolas no parecen tener mucho sentido, porque es la soja la que presenta el panorama más ajustado y no el maíz (que de hecho va camino a enfrentar la competencia del cereal brasileño en el mercado clave de China, lo que representa un potencial factor bajista para el maíz estadounidense).
De todas maneras, el maíz tiene fundamentos alcistas sólidos que podrían llevar a la “estratósfera” al valor del cereal, tales como una intensificación del conflicto ruso-ucraniano que impida la salida del producto desde los puertos del Mar Negro y un eventual fracaso climático de la cosecha argentina 2022/23.
En lo que respecta a la soja, los principales fundamentos bajistas en el horizonte son el agravamiento de la crisis inmobiliaria y financiera presente en China, una desaceleración económica gigantesca en la Unión Europea producto de la crisis energética y represalias comerciales del gobierno chino contra EE.UU. (tal como sucedió durante la gestión de Donald Trump).
Las posiciones netas surgen de la diferencia entre las posiciones compradas (“long”, que fijan un precio techo y por ende apuestan a un mercado alcista) y las posiciones vendidas (“short”, que fijan un precio piso y por lo tanto apuestan a un mercado bajista.