A nivel local, el precio de la hacienda se encuentra planchado ante la caída del poder adquisitivo del salario. En exportaciones, preocupa la desaceleración del mercado chino
La recta final del año muestra un recorrido complejo para el negocio ganadero, tanto a nivel doméstico como en exportaciones. En el mercado interno, además de la grieta que se profundizó entre exportadores y un sector de los frigoríficos de consumo local por el troceo, se visualizan varias luces de alarma.
Según el último informe del Rosgan, el mercado registra en la actualidad un nivel abundante, a partir de la restricción en los campos. A este escenario, se suman los precios que no mueven en las carnicerías, a partir de la erosión del poder adquisitivo del salario y el incremento en los insumos, que restringen los márgenes rentables en los feedlots.
En paralelo, la entidad rosarina advirtió que la exportación sufre el efecto de la desaceleración de la demanda china. Estos dos frentes impactan en las cotizaciones de la hacienda.
PIERDE CONTRA LA INFLACIÓN
“En el caso de la hacienda gorda, si bien se estabiliza en términos nominales, al igual que la carne, sigue perdiendo valor en términos reales”, remarcaron.
En el caso del novillito gordo para faena, tras los máximos de $350 a $360 en mayo y junio, bajó un escalón en julio y se estabilizó en sobre los $340. Con una invernada en tendencia alcista, estos valores generan números negativos en los corrales de encierre.
En los mostradores de las carnicerías, el elevado nivel de oferta y la caída en los ingresos de la población hace que los precios vayan por debajo de la inflación. De acuerdo al Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), entre enero y agosto, la carne aumentó un 31,3% contra una inflación de 46,1%.
LA MIRADA DE LA INDUSTRIA
En este contexto, la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) consideró que antes de fin de año habrá un nuevo reacomodamiento en los mostradores de las carnicerías. “En los próximos meses se irá reduciendo la oferta de ganado y por ello se espera una suba de los precios”, señaló Daniel Urcía, vicepresidente de la entidad.
El directivo también reafirmó la postura de Fifra ante el troceo de la media res, que entrará en vigencia a partir del próximo 1° de noviembre.
Entre algunos de los argumentos para justificar esta postura, sostuvieron que la medida tendrá como consecuencia un traslado en las pizarras de los comercios. “La implementación sin la inclusión de los medios mecánicos implicará mayores costos que irán a precio y van a potenciar la futura recomposición de precios”, sostuvo.