El ingeniero agrónomo Horacio «Peco» Repetto comenta las claves para entender cómo las agtech han cambiado de manera amigable su trabajo de asesor independiente.
“Mis primeros trabajos como ingeniero agrónomo fueron en compañías semilleras y coincidieron con la irrupción de los celulares. Luego, durante toda su evolución hasta la actualidad, me fui adaptando a la tecnología debido a que por un lado siempre me gustó y por otro, siempre la vi como un recurso que da tales beneficios que sin ella no los tendríamos”, dice el Ing. Agr. Horacio Repetto, más conocido como Peco, ante la consulta de cómo influyen en sus tareas profesionales las Agtech y la agricultura de precisión.
El mismo Peco, quien reside en la cuidad de Azul y es presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales de la provincia de Buenos Aires, sostiene que “la tecnología se ha trasformado en muy amigable, y para que se vea mejor, lo ejemplifico con el caso de un cliente de la zona entre Chillar y Azul, que viene incorporando mucha tecnología como la de siembra precisa. Y en este caso, como en otros, veo que sus tractoristas pasaron de manejar una llave y una maza a operar tres pantallas”.
“¿Por qué no fue traumático ese cambio?”, se pregunta Repetto y el mismo explica que si nos paramos en el momento de la maza y llave, uno dice qué desastre ¿cómo van a hacer para manejar una computadora? “Y no fue tanto problema porque en realidad ellos ya venían manejando pantallas que son las que manejamos todos nosotros, a través de los celulares. Eso tiene que ver con que la tecnología se ha vuelto más amigable”, señala. Distintas densidades de siembra en ambientes planos, y sin diferencias evidentes a la vista directa.
De la botonera a la pantalla
“Entonces con una corta capacitación de ni siquiera un día, salieron andando, hecho que hace 10 años no hubiera podido ser porque no se manejaban celulares de pantalla, sino que se usaban los de botonera. Y de esa manera el salto hubiera sido traumático, pero no fue cuando se produjo el cambio porque precisamente todos usábamos ya pantallas táctiles”, afirma Peco.
En definitiva, esas tres pantallas que de golpe aparecieron en el tractor fueron como seguir usando el celular dentro del tractor. El beneficio enorme que significa para ellos, los operadores, es que la computadora dice todo. Por ejemplo, cuando aparece una falla en cada surco, el dato de cuantas semillas por metro de surco se está tirando, cuánto fertilizante… salta una chicharra de aviso cuando ocurre algo no deseado.
“Otro que cambió la manera de trabajar fue el piloto automático con el cual ni siquiera te ocupás por ir derecho, y todas son ventajas que por su puesto a las personas las beneficia de manera muy importante. Porque antes se tenían que bajar del tractor para ver si había semilla en todos los cajones, o revisar si un tubo se había tapado, y tenían que tratar de ir derecho, y si se acababa la semilla de un cajón antes que en otro quedaba un chancho”, recuerda.
El paso de la botonera a la pantalla táctil se hizo más fácil de la mano del teléfono celular
Para los asesores
“Todo era dificultad que no lo era en realidad, sino que era lo normal, pero si uno lo ve con retrospectiva desde este momento, parece que todo era complicado y hoy todo es más sencillo. Entonces desde ese lugar es que digo que la tecnología vino para ayudarnos y debemos aprovecharla.
«En mi caso que no me siento un especialista en tecnología, pero cada vez que voy al lote con mi Tablet o mi I Pad, con las imágenes de lo que estoy recorriendo y un motón de información que antes no tenía disponible», afirma el asesor.
“Entonces, así como veo todas las ventajas que la tecnología ofrece para los operadores de equipos, también se pueden señalar las ventajas que ofrece para los colegas ingenieros agrónomos y asesores que cuando vamos al campo lo hacemos con una gran cantidad de información que nos permite señalar qué fue lo que pasó, detectar diferentes zonas y ayudar a través de toda esta tecnología, básicamente de imágenes entre otras, para tener más información, y lograr mejores resultados en lo productivo”.
Las imágenes que ayudan al asesor en su trabajo diario
“Ahora bien, en todo esto me apoyo en especialistas, por ejemplo, tengo la asistencia de un profesional que estudió en el ITBA (Instituto Tecnológico de Buenos Aires), que para mí tiene una mente brillante, y me apoyo en él cuando preciso hacer, por ejemplo, prescripciones. Es decir, no las hago solo, sino que conozco mis límites y señalo el rumbo y la ventaja de abrirse y hacer que otras personas sean parte de esta red de conocimiento”.
“Ello me ha permitido llegar a un conocimiento que no había visto en campos que hace rato que recorría, por ejemplo, diferencias de humedad en el suelo, en un mismo ambiente plano diferencias de humedad en el suelo -en la napa-, que se detectaron por imágenes y que no las veía en la recorrida diaria”.
“Este especialista me dijo un día “Peco tenemos que ir al campo”, debido a que él veía en la imagen que procedía de un barbecho limpio, –en esa época no trabajábamos fuerte con cultivos de servicio–, y se aproximaba la siembra de maíz con la idea de sembrar una sola densidad. Pero luego de esa vista terminamos sembrando tres densidades diferentes”.
“Entonces, como ingeniero agrónomo, me fui con mi saca-muestras de suelo y lo que él estaba viendo a través de unas imágenes me sorprendió porque era tal cual lo que ocurría. Había una diferencia de humedad de tres sectores en un mismo ambiente y a partir de ahí surgió una prescripción diferente para cada ambiente que para mí era un solo ambiente de 75.000 semillas por hectárea”.
“Con el uso de esta herramienta de tecnología moderna, definí que se debían sembrar más semillas en un sector porque había más humedad y en los otros sectores ajusté la población de acuerdo a la disponibilidad del recurso hídrico”.
Esta diferencia en la imagen a través del NDVI que tenía que ver con la humedad del perfil, no la hubiese podido ver sin el apoyo de la tecnología y del especialista en el tema. Así aprovecho sus beneficios porque que me brinda ventajas enormes para hacer las cosas mejor, cuando tomamos decisiones en lo que hace a lo productivo.