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Los panaderos están dispuestos a acordar un valor de $340 el kilo, lo que implicaría una suba superior al 17% versus un convenio realizado en marzo pasado

El secretario de Comercio Interior, Martín Pollera, en la reunión con panaderos
El secretario de Comercio Interior, Martín Pollera, en la reunión con panaderosSecretaria de Comercio Interior

El secretario de Comercio Interior, Martín Pollera, se reunió con representantes del sector panadero para “tener un precio razonable” para el pan y evitar que se venda a $400 el kilo. Desde el sector aseguraron que están dispuestos a fijar un valor de entre $320 y $340. En el último convenio, de fines de marzo, se había establecido como techo $290 el kilo, lo que significaría un aumento superior al 17%.

“Queremos llevarle tranquilidad a la gente de que entendemos la situación social y las corridas financieras que está sufriendo el país. Por eso, ni el Gobierno, ni nosotros los panaderos vamos a avalar un pan a 400 pesos”, sostuvo el presidente del Centro de Panaderos de Avellaneda 27 de abril, Gastón Mora, en diálogo con LA NACION. En rigor, según detalló, hay comercios que reciben la harina subsidiada y, sin embargo, “lo están vendiendo a 400 o 420 pesos el kilo”.

La semana pasada en el sector de los panaderos se advirtió que había lugares donde el kilo podía irse a $400. En este contexto, Mora contó que le pidieron al funcionario “usar los organismos de control que tiene la Secretaría de Comercio Interior para que realice auditorias”. Indicó: “Estamos dispuestos a acordar un pan que, como máximo, valga $340″.

También detalló que le plantearon los problemas que tienen por el aumento de otras materias primas que también hacen a la panadería. “Hay una serie de insumos que están aumentando desmedidamente y necesitamos que el Gobierno tenga la decisión política de avanzar sobre esas cuestiones”, dijo el representante de panaderos.

Además, se pautó una mesa de trabajo con todos los actores de la cadena productiva. “Coincidimos tener una próxima reunión en la cual va a participar el subsecretario de Defensa al Consumidor de la Nación y sobre esos ejes vamos a empezar a trabajar”, remaró Mora

“Fue una reunión muy productiva en la que dimos respuesta a varias preocupaciones del sector y en la que convocamos a una mesa para mejorar los mecanismos del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA) y defender sus productos, pero siempre poniendo como prioridad el precio del pan”, señaló Pollera, en tanto que remarcó: “Vamos a garantizar el pan en la mesa de los argentinos y argentinas”.

Asimismo, el funcionario anunció la incorporación de más molinos al fideicomiso del trigo para la harina que llega a las panaderías. Un instrumento que se creó con la suba de las retenciones a la harina y el aceite de soja, de 31 a 33%, para recaudar unos US$400 millones y así compensar la harina. La medida se tomó luego de la invasión de Rusia a Ucrania, que disparó los precios. Se estableció un valor de corte del cereal de $25.815 la tonelada para que, por encima de ello, pague el Estado la diferencia a los molinos que luego procesan el trigo para que comercialicen la bolsa de harina de 25 kilos a las panaderías a $1200 más impuestos. Este valor en el último tiempo trepó a $1346.

Según detallaron desde la cartera oficial en un comunicado, Pollera garantizó la continuidad del FETA y anunció la incorporación de ocho nuevos molinos. Asimismo, “adelantó que se están completando los trámites de inclusión de otras nueve empresas molineras con lo que el FETA pasaría a contar con más del 50% de la molienda total de la harina de trigo”.

Estuvieron presentes, entre otros, el presidente de la Cámara de Industriales Panaderos de la Ciudad de Buenos Aires, José Álvarez; el vicepresidente de esa entidad, Carlos Rey; el presidente de la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (FIPPBA), Raúl Santoandré; el vicepresidente de la Federación Argentina de la Industria del Pan y Afines (FAIPA), Dante Cauvet; y el presidente de FAIPA Tucumán, Pablo Albertus.

Previamente, Pollera recibió también al presidente de la Unión Industrial de Fideeros (UIFRA), Juan Manuel Airoldes; a Mariano Eguía, de Molinos Río de la Plata; y a Juan Fera, de Marolio.