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La transición hacia las energías renovables en Argentina parece seguir, por suerte, a paso firme. En la provincia de Córdoba, más precisamente en la localidad de General Paz, una planta productora de biogás consolidó un proceso energético que hasta ahora no existía en la región: la generación en simultáneo de energía térmica y eléctrica a partir del aprovechamiento de residuos industriales.

Se trata de Helios Energía Limpia, una firma que cuenta con cuatro biodigestores que se alimentan de los desechos orgánicos de la producción avícola de la empresa Pollos San Mateo; del estiércol de la Avícola Río Ceballos; de la vinaza de Refinería del Centro; de los residuos del frigorífico La Superior, además de otros restos de fruta, lodos y sustratos de origen animal.

Su capacidad de absorción es de 130 mil toneladas de residuos al año, que gracias a tecnología de punta logran convertirse en energía renovable.

Dicha tecnología fue provista por Aggreko, una empresa multinacional de origen Escocés, que inauguró el primer proyecto con cogeneración térmica completa (CHP) de la región, que funciona a través de un sistema que recupera el calor generado por los gases de escape y el agua de camisas del motor.

De esta forma, este sistema de recuperación de calor genera 2,4 MWh de energía eléctrica y 2,48 MWth de energía térmica que son inyectados en la red local.

“Nuestro proyecto se diferencia del resto por su entrega doble: logramos dos tintos de energía distinta. Si bien la tecnología del cliente, nosotros operamos sobre la temperatura y el agua que circula en las camisas del motor, que dan lugar a la generación de energía que posteriormente ingresará a la red. Eso es lo que el cliente percibirá como un ahorro. Lo interesante es esa rentabilidad”, dijo a Bichos de Campo Nicolás Perez Vulich, ejecutivo de Aggreko.

¿Y qué se puede alimentar con esa planta? Según Vulich, la entrega de energía a la red es comparable con la energía que recibe El Chalten, en la provincia de Chubut, de las usinas locales.

El proyecto se enmarca dentro de la lógica de la economía circular, al aprovechar todo los efluentes resultantes del proceso de descomposición que abre paso a la generación de biogás.  Así, el liquido obtenido de los biodigestores se reutiliza para regar el predio parquizado de la planta y el campo vecino, en que se siembra maíz para alimentar a la planta avícola.

“La idea que nos inspira y de la que estamos convencidos es que nada se pierde, todo se transforma”, afirmó Mateo Ligato, presidente de Helios Energía Limpia.

Según datos oficiales, en el ranking de las energías renovables, la tecnología que contribuyó con mayor generación en 2021 fue la eólica (74 %), seguida por la solar fotovoltaica (13 %), los pequeños aprovechamientos hidráulicos (7 %) y las bioenergías.