Para el veterinario Carlos Martín Acuña, es imprescindible incorporar la Prueba de Capacidad de Servicio (CS) dentro del examen de fertilidad de toros, luego de realizado el control físico y sanitario

En la ganadería argentina, la reproducción sigue siendo el motor económico más determinante. Así lo subrayó el veterinario Carlos Martín Acuña, quien insistió en que es imprescindible incorporar la Prueba de Capacidad de Servicio (CS) dentro del examen de fertilidad de toros, luego de realizado el control físico y sanitario.
Para el veterinario, esta herramienta se erige entonces como un instrumento fundamental para garantizar resultados reproductivos más predecibles, con impacto directo en la rentabilidad de los productores y en la competitividad de la carne argentina.
“Desde el año 1985 a la fecha hemos incorporado dentro del Examen de Fertilidad a toros, la Prueba de CS como una parte del mismo, luego de realizado el examen físico y sanitario”, señaló Acuña, con cuatro décadas de experiencia en la materia.
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El profesional explicó que la evaluación de más de 35.000 toros —20.686 toritos vírgenes y 13.909 adultos— demuestra con un alto grado de certeza que la prueba de CS “es una tecnología de proceso, de bajo costo y de alto impacto económico para elegir un toro para servicio natural (SN) a campo”.

“La fertilidad es el factor más importante desde el punto de vista económico. Es 10 veces más importante que la calidad de la res y cinco veces más que la ganancia de peso”, recordó, citando trabajos de Trenkle y Willham (1977) sobre eficiencia en la producción de carne.
Acuña advirtió que, a pesar de estas evidencias, muchos productores siguen privilegiando aspectos como la conformación o el tipo antes que la performance reproductiva. “Muchos ganaderos dan prioridad a la conformación antes que a la fertilidad, cuando debería ser al revés”, sostuvo.
En este sentido, destacó que cada vez más criadores adoptan la tecnología y que rutinariamente, antes de cada servicio, los toros que serán utilizados en los rodeos son evaluados en su capacidad de servicio.
En rigor, la magnitud de los datos respaldan la recomendación. Acuña detalló que ya lleva realizados y registrados 1.191.840 tactos, con más de 800.000 vacas entoradas con toros evaluados en su C.S.

En 1993 recopiló información propia y de colegas en 51 establecimientos de siete provincias, sobre 148.300 vacas entoradas con porcentajes de toros entre el 1,7 y 2,4%, en servicios de 60 a 100 días. El resultado fue contundente: 94% de preñez total.
El veterinario también resaltó la importancia de la capacitación profesional. “Organizamos 50 cursos de capacitación con la colaboración de Laboratorio Azul, en nuestra ciudad de Azul, con la concurrencia de 773 colegas de todo el país. El primero fue en 1991 y el último en marzo de 2025”, recordó.
Esa continuidad en el tiempo, añadió, muestra la solidez de la técnica. “Contamos con una técnica que nos permite saber con un 90% de exactitud que ese toro que hemos seleccionado fenotípica y genotípicamente está capacitado para cubrir con eficiencia 50, 60 u 80 vacas en servicio natural a campo”, dijo.
Según dijo, uno de los beneficios centrales de la prueba es poder reducir el número de toros necesarios en el servicio, mejorando la calidad genética del rodeo. También permite excluir al toro “inútil” que interfiere con los machos activos y controlar la fertilidad de manera más precisa.
“Permite aumentar significativamente la cabeza de parición, obtener terneros más pesados o lograr una venta más temprana. En ambos casos se traduce en una mayor ganancia. Además, posibilita lotes más homogéneos, algo muy importante para el engordador”, explicó.
Acuña aclaró, sin embargo, que la Prueba de Capacidad de Servicio no debe ser el único criterio para elegir un toro. “La evaluación de un toro en su CS no debe ser la que prime en la elección, habiendo este superado el Examen de Fertilidad. Es un dato que cada criador le dará el uso que estime necesario”, subrayó.
En su análisis, el especialista insistió en que la clave es sumar información y experiencia. “Hay mucha experiencia en la Argentina a disposición de los interesados, nos falta reunirnos en un debate positivo, donde sumemos y todos salgamos enriquecidos”, planteó.
Con más de 40 años de trabajo en el tema, su conclusión es clara: “La fertilidad es el factor más importante desde el punto de vista económico. Es diez veces más relevante que la calidad de la res y cinco veces más que la ganancia de peso”.
Para Acuña, la ganadería argentina tiene a disposición una herramienta sencilla y probada, que puede marcar la diferencia en la eficiencia productiva. “Es así de sencillo y así de efectivo”, resumió.