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Con la aceleración de la inflación, que no es otra cosa que la pérdida de valor del peso argentino generada por una emisión monetaria sobredimensionada, la gestión financiera pasa a ser una cuestión central para las empresas agropecuarias.

La “primera línea de defensa” de las empresas consiste es adelantar compras de insumos y equipos indispensables para el desarrollo del negocio. Pero eso, obviamente, tiene un límite. El segundo gran desafío es la gestión de la liquidez de corto plazo.

“Para la gestión del circulante en pesos la estrategia en un contexto como el actual debe ser conservadora, lo que implica recurrir a las cauciones, plazos fijos de 30 días y Fondos Comunes de Inversión (FCI) ‘money market’ (que invierten la mayor parte del capital en plazos fijos y cauciones)”, explicó a Bichos de Campo el economista Nicolás Burzaco, director de la Consultora Extra Milla.

“Si bien se trata de instrumentos que corren detrás del índice de inflación, son mucho mejores que dejar el capital en una caja de ahorro que no ofrece retorno alguno en un contexto de alta aceleración inflacionaria”, resumió el especialista.

El especialista recomendó estar atento a las múltiples ofertas de financiamiento ofrecidas por las entidades bancarias tanto públicas como privadas, porque en un escenario turbulento como el actual las líneas disponibles a veces van corriendo por detrás a las tasas de interés de referencia.

“Una tasa de descuento para un cheque avalado (por una Sociedad de Garantía Recíproca) del 51% a 53% anual es equivalente a una tasa de interés superior al 100%, con lo cual no es una alternativa conveniente porque es superior al financiamiento ofrecido por los bancos para capital de trabajo”,

Con respecto al instrumento creado por el Banco Central (BCRA) la semana pasada para intentar incentivar las ventas de soja, Burzaco mencionó que, si bien el mismo bloquea la posibilidad de comprar dólares en el mercado bursátil (MEP) por 90 días, no inhabilita la venta de la divisas.

“Ese detalle es importante porque, accediendo a la posibilidad de poder destinar el 30% de una operación de venta de soja para comprar dólares a un tipo de cambio diferencial, luego sería posible venderlos en el mercado bursátil para obtener una diferencia”, explicó Burzaco.

“De todas maneras, eso quedó en suspenso porque se espera que este miércoles Sergio Massa anuncie una propuesta superadora para el campo en función de la necesidad de incentivar un mayor flujo de divisas en la economía”, añadió.