En un clima de virtual parálisis, las empresas que elaboran biodiésel para el mercado interno exigieron mantener un encuentro con el ministro de Producción Matías Kulfas. En un comunicado emitido por la Liga Bionérgetica de las Provincias, que nuclea a la esfera pública y privada de esta actividad, advirtieron sobre un escenario de » empresas cerradas en 2019, otras en convocatoria de acreedores y más de 3.000 puestos de trabajo perdidos»
Desde este espacio remarcaron que en los últimos dos años de la gestión del ex presidente Mauricio Macri, «la política en biocombustibles ha sido errática, con nulo control de la aplicación de la ley y un marcado desinterés oficial respecto al tema». Verónica Geese, directora Ejecutiva de la Liga Bionérgetica, señaló a BAE Negocios «que llegamos al final del Gobierno anterior con el último aliento».
La directiva explicó que uno de los puntos que preocupan a estos fabricantes es que las petroleras, en lugar de comprar el biodiésel a las pymes, están importando gasoil. En este sentido, advirtió que «este gobierno tampoco está tomando decisión sobre los precios». Más allá de esta delicada coyuntura, Geese adelantó que tienen preparado un anteproyecto de ley para elevar el corte de gasoil con este biocombustible. «Tenemos que lograr que las empresas lleguen a esta instancia», sostuvo.
La cadena del biodiésel contabiliza unas 54 plantas elaboradoras, con epicentro en Santa Fe y una capacidad instalada de 4,5 millones de toneladas. Un dato a tener en cuenta es la elevada capacidad ociosa de este sector, que se ubica sobre el 50%. De acuerdo a estadísticas privadas, para el ámbito local la producción en 2019 se ubicó sobre las 1,2 millones de toneladas, mientras la exportación fue cercana al millón de toneladas.