“Argentina tiene este año la cantidad de semilla de girasol necesaria para poder sembrar 2,10 millones de hectáreas”. Así lo aseguró Alfredo Paseyro, presidente de la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA), en referencia a la próxima campaña 2022/23.
En las últimas semanas, debido a las buenas perspectivas que presenta el cultivo, se aceleraron las consultas para comprar semillas de girasol en muchas regiones productivas. Pero no todos tuvieron la suerte de poder reservar o comprar el volumen requerido.
En ese sentido, Paseyro –al disertar en un panel realizado hoy en el Congreso Nacional de Asagir realizado en la ciudad de Buenos Aires– pidió tener paciencia porque parte de las producción de bolsas de híbridos de girasol aún se encuentra en la etapa de preparación.
Sin embargo, Hugo Previgliano, presidente de la firma semillera RAGT Argentina, indicó que “este año no va a alcanzar la cantidad de semillas para la expectativa de siembra del productor”.
Previgliano, de todas maneras, señaló que el sector no se quedó de brazos cruzados al respecto, sino que promovió que se permitiera la posibilidad de importar híbridos de girasol en etapa precomercial para poder incrementar la disponibilidad interna de semillas.
“Ese es el valor del trabajo que hacemos en el ámbito de Asagir, con reuniones mensuales en las cuales buscamos una solución para los problemas que se van presentando en la cadena”, apuntó Previgliano.
Mientras que en 2021/22, según datos oficiales, el área sembrada con girasol fue de 1,70 millones de hectáreas, en la próxima campaña 2022/23 se espera que el área sea de al menos 2,10 millones de hectáreas.