Ya no solo es la soja. La firmeza del valor de los granos se replica con igual fortaleza en la Bolsa de Chicago sobre el maíz y el trigo, que, como la oleaginosa, ya se cotizan en el nivel más alto desde mediados de 2014. En todos los casos, la caída de las existencias estadounidenses y la voracidad de la demanda de materias primas agrícolas son los principales fundamentos del movimiento alcista, pero no los únicos, dado que el clima adverso para los cultivos sudamericanos y el dinero fresco que los grandes fondos de inversión están volcando en el mercado para resguardarse del debilitamiento del dólar frente a otras monedas relevantes para el comercio exacerban las subas.
Hoy, el artífice de alzas que superaron el 3,4% para la soja, el 5% para el maíz y el 4,7% para el trigo fue el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), que sorprendió al mercado al recortar más de lo previsto por los operadores sus cifras sobre la cosecha de granos gruesos estadounidenses -concluyó a mediados de noviembre- y por ajustar una vez más el volumen proyectado de las existencias finales 2020/2021.
Este año sí: ¿cómo encarar la planificación fiscal del 2021?
Dentro del informe mensual de estimaciones agrícolas que el USDA publicó hoy, el capítulo del maíz estadounidense fue el más destacado. Frente a un mercado que ya daba muestras de estar a las puertas de un obligado racionamiento, el organismo recortó su cálculo sobre las existencias iniciales, de 50,68 a 48,76 millones de toneladas. Y, acto seguido, redujo de 368,49 a 360,25 millones el volumen de la cosecha, por la revisión bajista del rinde promedio, contra los 367,55 millones previstos por los operadores. Es decir, en dos pasos, Estados Unidos perdió poco más de 10 millones de toneladas de oferta del cereal, en medio de una campaña que se destaca por la celeridad de las exportaciones, tras el acople de China al grupo de grandes compradores, como la Unión Europea, Japón y México.
Para amortiguar la caída de la oferta y para que la misma no afectara el abasto interno de maíz en EE.UU. el USDA proyectó en baja la utilización del cereal para ración animal y para la industria del etanol, y redujo su expectativa de exportaciones,de 67,31 a 64,77 millones de toneladas. Pero ni siquiera administrando la disponibilidad de maíz el organismo logró evitar un nuevo ajuste sobre el volumen de las reservas con que cerraría la campaña, esta vez, de 43,23 a 39,42 millones de toneladas, frente a los 40,62 millones estimados en promedio por los privados. La nueva cifra resulta la más chica desde la temporada comercial 2013/2014, que concluyó con 31,30 millones de toneladas.
Frente a estos datos, las pizarras de la Bolsa de Chicago reflejaron alzas de US$9,84 sobre los contratos marzo y mayo del maíz, cuyos ajustes resultaron de 203,63 y de 204,32 dólares por tonelada.
Para complementar la caída de la oferta global de maíz, el USDA redujo de 49 a 47,50 millones de toneladas su estimación sobre el volumen de la cosecha 2020/2021 en la Argentina y de 110 a 109 millones la producción de Brasil. No obstante, el organismo no modificó las previsiones de ventas externas de ambos países, que quedaron en 34 y en 39 millones de toneladas, respectivamente.
En el nivel local, los contratos enero y abril del maíz en el Matba Rofex subieron US$3,50 y 9,50, luego de terminar la jornada con ajustes de 205,50 y de 210 dólares por tonelada. Un año atrás estas posiciones del grano argentino se cotizaban a 156 y a 148 dólares por tonelada, respectivamente.
Justo a tiempo: las lluvias alivian a la soja y se aleja el fantasma de la sequía
En la plaza física no hubo ofertas abiertas por maíz con entrega inmediata sobre el Gran Rosario, pero sí, por grano con descarga durante el mes próximo, con un valor que creció de 200 a 205 dólares por tonelada. La misma mejora se registró para el cereal de la próxima cosecha, para las entregas entre marzo y abril. Los 205 dólares fueron equivalentes hoy a 17.480 pesos por tonelada.
Stock en baja
En suba desde la segunda semana de agosto, la soja obtuvo hoy más fundamentos para prolongar la escala alcista que la llevó a cotizarse en lo más alto desde junio de 2014 cuando el USDA redujo de 113,49 a 112,55 millones de toneladas su cálculo sobre el volumen de la cosecha 2020/2021 en Estados Unidos, por la revisión del rinde promedio nacional de 34,10 a 33,76 quintales por hectárea. El dato aportado oficial quedó debajo de los 113,16 millones previsto, en promedio, por los operadores.
Y como se esperaba, por la fluidez de las ventas externas -ya está comprometido poco más del 90% del saldo exportable cuando se transita quinto mes del ciclo comercial-, el USDA elevó de 59,87 a 60,69 millones de toneladas su proyección sobre las exportaciones estadounidenses de soja. Para compensar, al menos en parte, la caída de la oferta interna, el organismo resolvió elevar de 410.000 a 950.000 toneladas el volumen de sus importaciones. Y tras leves ajustes en la molienda y en el uso total, las existencias finales cayeron de 4,76 a 3,80 millones de toneladas, que quedaron en línea con los 3,78 millones calculados por los operadores. El antecedente inmediato de un stock más bajo es del ciclo 2013/2014, con 2,50 millones.
Las cifras tuvieron un rápido impacto sobre el mercado de Chicago, donde la soja llegó a cotizarse con ganancias mayores a los 20 dólares por tonelada. Al cierre, los contratos enero y marzo sumaron US$17,46 y 16,81, al quedar con ajustes de 522,50 y de 521,12 dólares por tonelada, aún a distancia del récord histórico alcanzado 4 de septiembre de 2012, con 650,74 dólares por tonelada.
En sus cálculos, el USDA no modificó su proyección sobre la cosecha de soja de Brasil, ya que la mantuvo en 133 millones de toneladas, con exportaciones de poroto de soja por 85 millones. En cambio, sí redujo su estimación sobre la producción de la Argentina, de 50 a 48 millones de toneladas. En cuanto a las ventas externas, el organismo mantuvo sin variantes las de poroto de soja, en 7 millones de toneladas, y las de aceite, en 5,65 millones, pero redujo las de harina, de 26,70 a 26,30 millones.
Las pizarras del Matba Rofex reflejaron hoy subas de US$4,80 y de 6,50 sobre los contratos enero y mayo de la soja argentina, cuyos ajustes fueron de 353,20 y de 346 dólares por tonelada. Un año atrás estas posiciones se cotizaban a 266,30 y a 236,50 dólares, respectivamente.
En cuanto al mercado disponible local, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) indicó que las ofertas de los compradores de soja crecieron hoy de 340 a 350 dólares por tonelada, un valor que fue equivalente a 29.845 pesos por tonelada.
Trigo y Rusia
La trilogía alcista en Estados Unidos la completó el trigo, que hoy cerró la rueda de negocios en Chicago y en Kansas con subas de US$11,12 y de 10,47 para la posición marzo, cuyo ajuste resultó de 244,35 y de 228,73 dólares por tonelada, respectivamente.
Entre los fundamentos positivos se destacó el recorte hecho por el USDA sobre las existencias finales estadounidenses del grano fino, de 23,45 a 22,76 millones de toneladas, un volumen que quedó debajo de los 23,38 millones previstos por los operadores.
Pero el otro factor que peso fuerte sobre el mercado de trigo fue Rusia, dado que sus exportaciones se estarían desacelerando como consecuencia del impuesto que el gobierno ruso impondrá a las ventas externas entre el 15 del mes próximo y el 30 de junio para preservar la oferta doméstica y para restarle presión a la suba de los alimentos. Si bien el USDA hoy ajustó de 40 a 39 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones de trigo ruso, el mercado considera que dicho volumen no superaría los 36 millones de toneladas.
En opinión de los operadores, la salida parcial de un competidor como Rusia y la debilidad de dólar frente al euro les abren mayores posibilidades a los oferentes de trigo estadounidense en el mercado de exportación.
En su reporte, el USDA volvió a estimar en baja la producción de trigo en la Argentina, de 18 a 17,50 millones de toneladas, al igual que las exportaciones, de 12,50 a 12 millones. Pese al nuevo recorte, este nuevo dato se mantuvo arriba de los 17 millones de toneladas proyectados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Las posiciones enero y marzo del trigo argentino en el Matba Rofex subieron hoy US$7 y 7,50, tras compartir un valor de ajuste de 236 dólares por tonelada. Un año atrás estos contratos se cotizaban a 200 y a 203,50 dólares, respectivamente.
La suba del valor del trigo también se reflejó en el mercado disponible, donde los exportadores propusieron hasta 230 dólares por tonelada del grano fino para el Gran Rosario, 7 dólares más que ayer, según informó la BCR. La oferta de los compradores fue equivalente a 19.612 pesos por tonelada.
Por: Dante Rofi