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El canciller Felipe Solá consideró hoy «consistente» el plan que impulsa el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) para aumentar las exportaciones en alrededor de US$ 16.000 millones en los próximos dos años, para llevar el nivel actual de US$ 66.000 millones de ventas externas a US$ 83.000 millones, presentado anoche al presidente Alberto Fernández.

El canciller explicó que los actores de la cadena «presentaron un plan en el que asumen un compromiso, que dependerá también de la situación del mercado, de aumentar las exportaciones de unos US$ 66 mil millones a unos US$ 83 mil millones por año, en dos años», indicó Solá en declaraciones a Radio El Destape.

«El plan es consistente. Hicimos una mesa que en pocos días alumbrará una síntesis del tema y sabremos si se puede hacer un proyecto de ley de estabilidad fiscal, como piden. Este es un armado en la búsqueda de dos cosas que necesitamos: fuentes de trabajo rápidas, sobre todo en el Interior; y aumentar nuestras exportaciones», evaluó el ministro.

Solá destacó la conformación del consejo agroindustrial, en el que «se unieron más de 40 cámaras y prácticamente no ha quedado nadie afuera» en ese sector.

«Nunca había visto esa unidad de productores y comercializadores en pos de aumentar las exportaciones argentinas», resaltó.

Por otra parte, subrayó la importancia del acuerdo alcanzado ayer con los bonistas y recalcó que puede dar un nuevo impulso a las exportaciones.

«Si la economía comienza a repuntar van a aumentar las importaciones por nuestra matriz productiva, por eso es necesario aumentar las exportaciones», explicó.

Sobre las inminentes negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el canciller opinó que «el actual Fondo no es el mismo de siempre» ya que «la visión de Kristalina Georgieva no es la misma que la de su antecesora Christine Lagarde».

Además, resaltó importancia de las dos leyes sancionadas anoche que establecen la demarcación de límites de la Plataforma Continental Argentina y la creación de un Consejo Consultivo sobre Malvinas que incluye a expertos, combatientes, científicos y jefes de partidos políticos.

Al respecto, precisó que «la nueva demarcación contempla una segunda Argentina bajo el agua, inherente y parte indivisible al continente, límites que no se detienen en torno a Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur porque es un límite de profundidad».

«Nos amplía posibilidades porque somos dueños del lecho y del subsuelo. La plataforma es más amplia y excede la milla 200», graficó.

Tamabién relevó la modificación de multas pesqueras, aún no sancionada, «cuyo objetivo es terminar con los ingresos ilegales dentro de la milla 200 de buques especialmente capturadores de calamar, sobre todo del sudeste asiático con excepción de China».

«Con este proyecto las multas mínimas son de 300 mil litros de gasoil, además de incautar toda la carga de pesca que tenga internacionalmente y de tener que pagar los gastos de acarreo», concluyó Solá.