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Cocinada. Una soja en la zona de San Antonio de Areco
Cocinada. Una soja en la zona de San Antonio de Areco

La suerte de los cultivos de soja de segunda (sobre trigo) en el norte bonaerense, en una de las regiones más ricas del país en términos productivos, se está complicando por la falta de precipitaciones que frenen la pérdida de rindes en un momento clave.

Las lluvias no han acompañado de manera generalizada en esa región. En Rojas, por ejemplo, en algunos lugares desde noviembre último llovió la mitad del promedio de los últimos 20 años. En Salto, en tanto, llegaron a registrar solo 18 milímetros el mes pasado, el febrero más seco que ha conocido el cultivo dicen en su historia.

Si bien ayer, sobre el sudeste cordobés y parte del sur de Santa Fe, se registraron precipitaciones no esperadas que en varias zonas llegaron a superar los 20 a 30 milímetros y más, por el contrario fueron de nulas a escasas sobre la mayor parte del norte de la provincia de Buenos Aires.

«Las lluvias del sudeste de Córdoba en algunos lugares dejaron milímetros importantes (en Monte Maíz hubo una tormenta que dejó destrozos), pero lo que está complicado es desde la ruta 5 hacia el norte y oeste (en la provincia de Buenos Aires), donde están las mayores pérdidas», señaló Esteban Copati, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Santiago Del Solar es productor en la zona de Rojas. Según contó en Twitter, en un campo en Hunter (Rojas) registró desde noviembre pasado 231 milímetros, casi la mitad del promedio de los últimos 20 años, que da 449 mm. La última lluvia importante, pero aislada, fue el 31 de enero con 90 milímetros.

Las lluvias de las últimas 24 horas
Las lluvias de las últimas 24 horas Crédito: SMN

«Hacen falta como mínimo 50 mm ya. Hay cultivos de soja que entran en punto de marchitez permanente y no tienen retorno. También los maíces tardíos tienen merma de rindes. Los sembrados temprano (septiembre) sufrieron mucho con caídas de rindes esperados de 20/30%. Pero lo más dramático es la soja de segunda (sembradas después del trigo)», precisó.

Respecto de la soja, la baja de rindes en la soja de primera (siembras de octubre) va del 15 al 30%, en tanto alertó que para la soja de segunda «puede ser un desastre».

La zona complicada en el norte de Buenos Aires va de Salto, Rojas, Arrecifes a Chacabuco. También es crítico el panorama en el oeste provincial. «Febrero fue un fuego», remarcó Del Solar.

Un dato que ilustra la escasez lo aportó la firma MeteoSalto. En Twitter, precisó sobre una medición en Berdier (Salto): «Se va el febrero más seco desde la irrupción del cultivo de soja. Apenas 18 mm, para encontrar marcas menores hay que retroceder a 1962 (12 mm) y 1952 (15 mm)».

Alberto Marchionni, productor, recalcó también que están complicados los cultivos de segunda siembra tanto en el norte bonaerense como en el sur de Santa Fe.

«Está complicado todo lo de segunda siembra, ya sea soja de segunda sobre trigo o maíz. El trigo consumió durante el cultivo toda la humedad disponible y la recarga del perfil con las lluvias escasas no se pudo lograr», explicó. «Creía que febrero-marzo iba a llover normalmente pero hasta ahora me equivoqué», agregó.