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Luego del partido de ping pong que los funcionarios del oficialismo jugaron a fines de la semana pasada en torno a las opiniones cruzadas sobre si se deben o no subir las retenciones a los productos agroindustriales, la falta de claridad en el rumbo de acción y las fracturas al interior de la coalición gobernante quedaron en el centro de la escena.

No sólo se reordenó el organigrama al remover a la Secretaría de Comercio del Ministerio de Producción y colocara bajo la órbita del Ministerio de Economía, sino que como corolario de la disconformidad y la ausencia de acuerdos Robertó Feletti presentó, ayer por la tarde, se carta de renuncia.

“Son discrepancias sobre el sendero trazado y sobre las herramientas económicas seleccionadas las que lo llevaron a tomar esa decisión”, sentenció el saliente funcionario, que hasta ese momento tenía a su cargo el arreo de los precios y la doma de la inflación -a las que creía posibles de controlar con mayores imposiciones arancelarias- como lo supo tener allá lejos y hace tiempo Paula Español.

La silla ahora será ocupada por el licenciado en Economía Guillermo Hang, un hombre que responde políticamente a Martín Guzmán y que hasta ahora desempeñaba funciones dentro del Banco Central, en la comisión de Innovación Financiera.

Pero previo a su desembarco en ese organismo con el apoyo de Miguel Ángel Pesce, Hang ya había pasado por distintos cargos dentro del Ministerio de Economía entre los años 2008 y 2015.

Trabajó en la Dirección Nacional de Inversión Pública, en la Dirección de Modelos y Pronósticos, y en la Dirección Nacional de Estrategias de Desarrollo, todas ellas nucleadas en la Secretaría de Política Económica (2008-2010; 2014-2016). Fue además asesor del Ministerio de Economía (2008), del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, del área de Obras Públicas y Vivienda en el Ministerio de Interior (2016-2017), entre otros.

Pero aún con este currículum abultado, en el sector privado no se tienen grandes referencias sobre él. Es por eso que existen dudas sobre las primeras definiciones que deberá tomar a la brevedad. Una de ellas es la continuidad o no del programa Precios Cuidados, que vence el próximo 7 de julio y que hasta ahora no demostró grandes resultados.

La Secretaría de Comercio Interior, entre otras tareas, está a cargo de negociar con las empresas la canasta de productos que integran ese programa, una herramienta que según el gobierno es clave para contener la inflación. La revisión de esa política será clave ya que preveía un aumento para junio del 2% y se espera que la inflación sea más del doble. Además, datos oficiales del índice de precios al consumidor (IPC) demostraron un aumento del 58% interanual.

A eso seguramente se sumen dos revisiones más, también parte de las apuestas fallidas de Feletti: los acuerdos cárnicos en torno a la canasta de cortes vacunos, que según números del Indec registró en la Ciudad de Buenos Aires un ajuste del 64.4%; y el Fondo Estabilizador del Trigo, rechazado por el sector molinero.

Con esa agenda, este “Guzmán puro”, según caracterizaciones de miembros del Banco Central, no la tiene fácil.