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El ingreso de dólares de la cosecha de trigo 2020-21 caerá en USD440 millones, por la falta de lluvias que afectó al cultivo en distintas zonas productivas. De acuerdo al último informe mensual del Ministerio de Agricultura, la cosecha del cereal se ubicará sobre las 17 millones de toneladas, casi 3 millones por debajo de las expectativas iniciales. Esta caída en el volumen cosechado, si bien no tendrá impacto en el suministro de materia prima para el mercado interno, representa un recorte de 2 millones de toneladas en el saldo exportable.

De esta manera, y mientras la Casa Rosada busca detener la caída de reservas y reducir la tensión cambiaria, esta noticia complica el empalme con la liquidación de la cosecha gruesa de la actual campaña, que comenzará entre marzo y abril del próximo año. De mantenerse estas proyecciones de cosecha, el ingreso de dólares por exportaciones de trigo serán de USD2.210 millones .

Esta proyección oficial en materia de producción triguera permite anticipar dos escenarios: la molinería estará abastecida sin sobresaltos, mientras que la exportación perderá 2,2 millones de toneladas, en relación al año pasado. Al 11 de noviembre, las estadísticas señalan que la exportación lleva adquiridas 5,62 millones de toneladas de trigo de la nueva campaña, mientras que la molinería compró hasta esa fecha 334.000 toneladas.

De acuerdo a la cartera agropecuaria nacional, la producción triguera en la campaña anterior fue de 19,75 millones de toneladas. Esta cosecha se dividió en 6,50 millones de toneladas para la molinería local; 12,20 millones de toneladas para la exportación y unas 900.000 toneladas para uso como semillas. De mantenerse esta proyección de cosecha en 17 millones de toneladas, los números para la molinería y el uso de semillas serán similares a los del año pasado. La gran diferencia se ve en los saldos exportables del trigo 20-21, que según Agricultura llegarán a 10 millones de toneladas.

Con casi un 20% de la superficie cosechada del cultivo, los informes sobre rendimiento no son alentadores y el rinde del trigo recibió un duro castigo en el norte argentino y en distintas zonas de la región centro. Las esperanzas de alcanzar la proyección de 17 millones de toneladas se sostienen en base al sudeste bonaerense, en donde las cosechadores todavía no ingresaron. En esa zona, sobre todo en el centro y sur de Buenos Aires, el cereal recibe lluvias durante las fases críticas del desarrollo.