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La flexibilización parcial iría de la mano de un plan de rebajas de precios hasta fin de año. El sector productivo anticipó su rechazo.

El Gobierno levantaría el cepo a las exportaciones de carne pero mantendría la restricción para el asado y otros cortes populares.

A dos días de que venza el cepo a las exportaciones de carne que dispuso el Gobierno por un mes, hay expectativa por el levantamiento parcial de esa medida, que se anunciará este martes junto con el congelamiento de precios para 11 cortes populares hasta fin de año.https://74f42ff81ddea34cd9369fe141fe3153.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html

Con todo, desde los sectores productivos nucleados a nivel nacional en la Mesa de Enlace anticiparon que no aceptarán una flexibilización parcial y consultarán a los ruralistas del interior del país que representan.

En ese sentido, se analizará la posibilidad de realizar protestas, que podría incluir un paro en la comercialización de granos y una marcha federal al Obelisco de Buenos Aires el 9 de julio.

La presentación de un Plan Ganadero para incrementar la producción de carne anual de 3 a 5 millones de toneladas anuales sería el marco formal de un acto que se realizaría en la Casa Rosada. Pero el mayor interés del Gobierno es implementar un abastecimiento de la carne a precios rebajados en los próximos meses, de cara a las elecciones.

En ese sentido, el acuerdo alcanzado con los frigoríficos implica que la mitad de la carne que se produce quede en la Argentina, especialmente los cortes parrilleros y para la elaboración de milanesas.

Se podrá embarca el 50% de los volúmenes registrados el año pasado. Por mes, eso significará una habilitación de 65.000 toneladas, con cupos que los frigoríficos deberán autorregular, con controles del Gobierno. Contemplará revisiones mensuales, y no se descarta que en agosto pueda haber mayor apertura.

Habrá rebajas y un congelamiento de precios hasta diciembre, que en el caso de la tira de asado sería superior al 40%. Del precio actual que está en un promedio de $ 650 bajaría a $359.

De todos modos, la Mesa de Enlace se mostró en desacuerdo con lo negociado entre el Gobierno y los frigoríficos. Creen que un levantamiento parcial del cepo “no aliviará el bolsillo del consumidor y va a bajar el precio al productor, desalentando la actividad ganadera”.

Además, no están conformes en que se haya avanzado en acuerdos sin que esté presente la representación de los productores. “Pedimos una audiencia al Presidente y nos ha ninguneado”, dijeron los titulares de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, de Coninagro, Carlos Iannizzotto, de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) Jorge Chemes, y de Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni.

Un grupo de entidades rurales de distintas localidades de la provincia de Buenos Aires comunicaron que «en caso de que la decisión del Gobierno no sea plenamente satisfactoria para los productores o que implique algún tipo de menoscabo o vicio oculto, la respuesta debería ser un cese de comercialización de carnes o de carnes y granos«.

Cómo se estimularía la ganadería

El plan ganadero apunta a estimular la actividad a través de incentivos fiscales, entre otras diez medidas a mediano y largo plazo, vinculadas a ese objetivo que se basan en lo conversado con lo que el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) le presentó al Gobierno.

Al respecto, habría financiamiento a través del BNA (Banco Nación) para incrementar el peso promedio de faena, de los actuales 215 kg hasta 430 kg. En la misma línea, habría una exención/postergación del impuesto a las Ganancias por tenencia del diferencial de kilos que genera el Forward Ganadero “para incentivar al productor a tomar el crédito y aumentar el peso promedio de faenamiento”.

Se apunta a la amortización acelerada de inversiones en Ganancias y, entre otros puntos, un crédito fiscal para la compra de insumos. Y con el objetivo de incrementar la productividad de la ganadería vacuna también se plantea un sistema de crédito fiscal de hasta el 50% de las erogaciones realizadas en adquisición de semillas, fertilizantes orgánicos y no orgánicos, y pasturas para el pago del impuesto a las ganancias (con un tope del 50% del impuesto determinado a pagar)”.

El CAA también propuso mejorar índices productivos: “Financiar la implantación de pasturas, verdeos y forrajes conservados (incluyendo semillas, fertilizantes y labores), con el objetivo de solucionar la alimentación estratégica del rodeo, factor hoy determinante en los índices reproductivos y de destetes”.

El ordenamiento comercial y sanitario sobre el que ha recalcado el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, implicaría la “revisión de la ley de carnes con el objeto de promover un estándar sanitario único a nivel nacional y la propuesta de un régimen fiscal particular para carnicerías” y “revisión y propuesta de tratamiento fiscal para pequeños productores ganaderos”.