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El Cronista Comercial – Buenos Aires – CABA – 08-07-2020
Desde Transport & Cargo se dio cuenta días atrás del bloqueo al puerto de Buenos Aires llevado a cabo por trabajadores del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA). La protesta, comandada por su secretario gremial, Diego Corvalán, hijo del secretario general del mismo gremio, Juan Corvalán, tuvo la finalidad de pedir una suma fija de $ 15.000 y 50% de aumento a partir del primer día de julio.

La medida de fuerza, que no respetó ninguno de los protocolos sanitarios establecidos por las terminales portuarias, derivó en un caso positivo, justamente de uno de los manifestantes. Por tal motivo, se puso en marcha un operativo especial en APM Terminals, concesionaria del espigón 4, donde se registró el positivo, para ubicar a todas las personas que estuvieron en contacto a partir de testimonios de los propios protagonistas y el auxilio de las cámaras de seguridad.

La Federación Marítima y Portuaria de la República Argentina (Fempinra) ya había avisado en un comunicado publicado al día siguiente de la protesta donde señaló: “Se está poniendo en riesgo la vida de los trabajadores. Todos sabemos que la pandemia está en su pico máximo y el cuidado de la vida es fundamental”.

La Federación, también resaltó que “esta estrategia de quienes siempre hicieron del desmán y el vandalismo una forma de táctica perimida pretende, fuera de todos los códigos del sindicalismo reivindicativo y del sistema democrático, imponer desde una minoría a una mayoría, que hoy representa la Federación, una instancia de coerción permanente para alcanzar objetivos que nada tienen que ver con los intereses del conjunto».
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«Exigimos al Ministerio de Trabajo de la Nación y al Ministerio de Transporte, actuar en el marco de la ley para preservar la integridad física, psicológica y social del conjunto de los trabajadores. Existen herramientas para comprender que una discusión salarial, una negociación colectiva, no es un permiso de impunidad para cometer actos ilícitos ni para el vandalismo. Tampoco para apretar trabajadores», agrega el texto.

«No vamos a permitir que nuestros trabajadores se vean impedidos de acceder a sus puestos de trabajo, nadie es dueño de las fuentes de trabajo de nuestros compañeros. A las empresas les exigimos que tomen todos los recaudos para garantizar el lugar de ocupación de nuestros compañeros, su seguridad y su normal desempeño en sus puestos de trabajo”, concluye el comunicado.