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La Nación – Buenos Aires – CABA – 12-12-2019 Toda la región pampeana viene afectada por lluvias un 50% por debajo de lo normal desde septiembre pasado, salvo algunas excepciones, y la situación ya genera incertidumbre para la cosecha gruesa de soja y maíz, la primera que verá en esos cultivos Alberto Fernández como presidente. En la zona pampeana se define más del 70% de la suerte de los cultivos.

Este es el panorama sobre el cual coinciden expertos en clima y analistas agrícolas consultados por LA NACION.

La siembra de soja y de maíz todavía está a la mitad. Va por el 49,3% en la oleaginosa y el 48, 7% en el cereal. Que el clima acompañe es clave no solo porque con una cosecha normal puede haber ingresos por divisas superiores a los US$25.000 millones, sino porque el campo solo con la agricultura aporta retenciones por más de US$5000 millones.

En septiembre pasado, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires proyectó en 131,7 millones de toneladas la cosecha total 2019/2020, por debajo del récord de 135,3 millones de toneladas del ciclo 2018/2019 (según el gobierno de Mauricio Macri se llegó a 147 millones de toneladas con maíz para forraje).

Para Esteban Copati, jefe de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, esa previsión de 131,7 millones de toneladas ya es menor por recortes en trigo y cebada. De hecho, en trigo la cosecha se redujo en 2,5 millones de toneladas sobre la proyección inicial y ahora se esperan 18,5 millones de toneladas cuando en los primeros días de enero finalice la recolección.

«Bajo el escenario actual podemos hablar de una producción inferior a la proyección inicial», indicó.

Copati describió que el panorama está «complicado, falta humedad en superficie para la siembra y en profundidad tampoco hay mucho para transitar enero».

Un lote con maíz afectado por la seca en la zona de Marcos Juárez Un lote con maíz afectado por la seca en la zona de Marcos Juárez Crédito: Juan Pablo Ioele

Para Leonardo De Benedictis, meteorólogo, en la región pampeana «la situación es complicada en general».

Señaló que esto ocurre en «toda la zona central, sur de Córdoba, sur de Santa Fe y el centro oeste y sur de Buenos Aires». Solo «zafan» el este de Buenos Aires y Entre Ríos. En el NEA, en tanto, también hacen falta lluvias pero por ahora los cultivos resisten.

La situación de reserva de agua en los suelos en porcentaje. La situación es de baja reserva La situación de reserva de agua en los suelos en porcentaje. La situación es de baja reserva

«No hay una región con lluvias por encima de lo normal. En la mayoría de los casos están al 50% de lo que tendrían que ser desde septiembre pasado», apuntó.

Este experto señaló que hubo zonas que temporariamente repusieron humedad, pero, en medio de temperaturas de 30 a 32 grados, ya se cortó esa mejora.

El trigo, pese al recorte de producción, se hizo con lo que había de reservas de agua y los rindes no terminaron con tantas caídas como las que se esperaban.

Para Benedictis, la primera cosecha con Alberto Fernández como presidente «va a enfrentar bastante incertidumbre» por el efecto del clima.

Para el experto, «no hay un cambio rotundo» respecto de las lluvias para adelante. Al respecto, dijo: «Hay una tendencia a que en el verano se vayan normalizando, pero no alcanza».

Las lluvias que se esperan para esta noche podrían ser muy puntuales en algunos lugares del interior. Hay expectativas, no obstante, por un evento de lluvias «medianamente significativo» a mitad de la próxima semana.

Para Eduardo Sierra, especialista en agroclimatología, en diciembre el Atlántico y el Pacífico se enfriaron y las precipitaciones se cortaron. Más allá de las actuales altas temperaturas, hubo una circulación polar que no significa que sea una sequía, pero igual las lluvias se frenaron.

La soja implantada ya siente el efecto de la falta de lluvias La soja implantada ya siente el efecto de la falta de lluvias Crédito: Bolsa de Cereales de Buenos Aires

«En lo climático se está pareciendo a la década del 50 (por el fenómeno que hubo de circulación polar para la época). Si hoy llueve el potencial productivo está intacto. En los próximos 15 días las lluvias van a estar por debajo de lo normal», señaló.

«Hasta la semana pasada veníamos registrando buenos avances de siembra de la campaña gruesa porque la semana previa se habían registrado lluvias en gran parte de la región agrícola y eso repuso humedad en superficie. Esa humedad se está acabando debido al incremento de las temperaturas, la ausencia de nuevas lluvias y el mayor consumo en lotes que ya están avanzados. En el pronóstico a siete días solo se prevén lluvias para el NEA y el Litoral hacia comienzos de la próxima semana. Recién en el pronóstico de 7 a 14 se ven lluvias para el centro y sur de la región agrícola», señaló, por su parte, Copati.

Según el productor Alberto Marchionni, en la zona de Hughes (Santa Fe) en lotes de soja sobre trigo se necesitan de 70 a 100 milímetros para que el suelo recupere humedad.

De acuerdo a Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA, «en el corto plazo no se ve un cambio de situación» respecto de las lluvias.

«Hay baja probabilidad de eventos de lluvias en la tendencia de los próximos 10 días. No se ven en la tendencia eventos de lluvia de alcance regional, lluvias que cambien la situación sino continuidad de eventos aislados y de poca intensidad en las precipitaciones», explicó el experto.

Para Mercuri, con la campaña gruesa en marcha más del 80% del área agrícola está con déficit de agua en los suelos.

«Dependemos de las lluvias. La tendencia de mediano plazo es que se regularicen, pero sin forzantes oceánicos claros; es mucha la incertidumbre para predecir más allá de los 15 días», apuntó.